A finales del mes de marzo veíamos cómo la actualidad ponía el foco en
el barco contenedor Ever Given y su encallamiento en el Canal de Suez,
que provocó importantes retrasos en el transporte de mercancías a nivel
mundial.
Alrededor del 10% del comercio marítimo internacional transita por esta
ruta, lo que le convierte en uno de los principales canales para todo el tráfico marítimo. Es entendible, entonces, que un bloqueo como el ocurrido con el Ever Given se traduzca en pérdidas económicas muy importantes.
En este caso, algunos expertos estiman que, durante los días de encallamiento y consiguiente paralización del tráfico marítimo, se han perdido alrededor de 400 millones de dólares… cada hora.
Cabe preguntarnos, entonces, qué hace o cuál es el papel del seguro en
un caso como el del Ever Given.
Un dato curioso: ¿sabías que el seguro, tal y como lo conocemos hoy en día,
tiene su origen en los barcos mercantes de hace varios siglos? Ya desde entonces, el seguro de transportes marítimos ha estado presente para
proteger ante los imprevistos, ya que son muchos los factores que pueden
afectar al traslado de la mercancía.
Principalmente y, debido a que se trata, previsiblemente, de un siniestro millonario, el seguro de transportes incluye la responsabilidad civil ante terceros, que sirve para, precisamente, poder hacer frente a todos los costes ocasionados a los demás barcos que debían transitar por la zona y otros afectados.
Por otro lado, también hablamos de daños al propio barco, que es lo que
conocemos como el seguro de cascos y que, en este caso, se encargaría
de toda la parte relacionada con el proceso de salvamento del buque y su
desencallamiento con el uso de los remolcadores.
Por último y, no menos importante, hay que tener en cuenta los daños a la
mercancía que lleva el contenedor, ya que es muy probable que una buena
parte del contenido que el barco transportaba haya sufrido alguna serie de
deterioros, así como retrasos en su entrega.