Existen muchos estudios que han demostrado los beneficios de tener un animal de compañía, parece claro que convivir con una mascota aumenta nuestra calidad de vida y contribuye a nuestro bienestar tanto emocional como físico: reduce los niveles de estrés y ansiedad, reduce el sentimiento de soledad, nos estimula para ser más activos en nuestro día a día… y la lista suma y sigue.
De hecho, si hay una tendencia creciente a nivel global que no ha disminuido con la pandemia de la COVID19 es el número de personas que
eligen compartir sus vidas con un animal de compañía. Incluso hay estudios y encuestas que muestran que cada vez son más las parejas jóvenes que deciden adoptar una mascota en lugar de tener un hijo, considerando como tal a su nuevo “amigo peludo”. Está claro que tener mascota hoy en día no es lo mismo que hace décadas, es un concepto totalmente distinto en el que la responsabilidad, dedicación y atención es mucho mayor, por lo que nunca está de más asegurarnos muy bien de que esté bien cuidada con una buena póliza.
Seamos honestos: el número de beneficios prácticamente iguala al de
los cuidados y el tiempo que hay que brindarles. Además de pasearles y
darles de comer, hay que considerar también los gastos de asistencia veterinaria, de hospitalización en caso necesario…o incluso jurídicos (por si hay algún vecino algo protestón).
Son muchas las cosas a las que hay que atender, pero siempre existe la posibilidad de acudir a nuestro corredor de seguros para que nos aconseje sobre qué seguro necesitamos o cuál es el mejor para nuestro nuevo compañero, para que la tranquilidad y bienestar que nos da venga por partida doble.