Las Comunidades Autónomas son las encargadas de regular las actividades de pesca en su territorio y en muchas de ellas es obligatorio contratar un seguro que cubra la responsabilidad civil o los accidentes personales del pescador. Sin embargo, nunca está de más ser precavido y para poder valorar, nada mejor que contar con el asesoramiento de un corredor profesional.
El seguro de responsabilidad civil cubriría los daños materiales o corporales, así como otros perjuicios que pudieran ocasionar el pescador
a terceros durante la práctica del lanzamiento con caña, la pesca de recreo o deportiva y la participación en competiciones. Por su parte, el seguro de accidentes personales se ocupa de las contingencias que puedan ocurrir durante el ejercicio de la actividad pero también durante el desplazamiento
desde el domicilio hasta la zona de pesca. Es importante recordar que este tipo de seguro sólo es válido para la pesca deportiva y no cubre otras actividades relacionadas como la pesca submarina.