Cuando llega el frío y el mal tiempo característico de los últimos meses del año, normalmente en casa lo tenemos
tan fácil como ponernos un jersey o sudadera y echarnos una manta encima para entrar en calor. Nuestros
gatos o perros, sin embargo, lo tienen algo más complicado y hay que estar atentos para que no lo pasen mal en
invierno.
Lo cierto es que nuestros amigos peludos también pasan frío y, a veces, bastante. Por ello, en primer lugar,
es importante mantenerles bien alimentados con las calorías suficientes para que estén llenos de energía, así
como mantenerles cuidados manteniendo el largo de su pelaje que, según los expertos, actúa como aislante térmico y les proporciona una protección natural contra el frío. Una vez preparados de esta forma, también hay que tener en cuenta que, en casa, van a buscar el sitio más calentito para resguardarse. Por ello, para protegerlos es importante
facilitárselo con una cama o bien una caseta, en el caso de que nuestro perro viva en el jardín de la casa.
Por otro lado, en el caso de que nuestra mascota sea un perro, es importante aprovechar las horas en las que el sol pega más para pasearles, así como mantenerles activos para que entren en calor. Además, podemos proporcionarle ropa de abrigo, como un jersey para perros si su pelaje es más bien fino.
Por supuesto, siempre será mejor contar con la opinión de un veterinario en el caso de que tengamos cualquier tipo de duda acerca de los cuidados de nuestra mascota. Y, sin duda, lo mejor que podemos hacer para vivir con tranquilidad sabiendo que nuestra mascota está más que protegida es contar un buen seguro que se ajuste a sus
necesidades específicas. Para conseguirla, quien mejor nos puede ayudar y asesorar es, sin duda, un profesional de confianza: nuestro corredor de seguros.